jueves, 3 de diciembre de 2009

Pescando Pargos

Que contento estoy. Mirad vaya cuatro pargos que he pescado. Fijaos que son más grandes que mi antebrazo.
La verdad es que la noche fue de las más raras del año. Había un banco de niebla tan espesa que todos los barcos pitaban desde la mar. No se veía nada a 5 metros delante de ti. El mar estaba totalmente en calma, como una balsa de aceite.
Empezó a amanecer pero aún no se veía el sol y eso que ya tenía que estar más alto que el horizonte, pero esa bruma espesa que parece que en cualquier momento te va a aparecer un barco fantasma no dejaba ver nada.
Fue entonces cuando caña en mano y con un poco de calamar de cebo comenzé a pescar. No las tenía todas conmigo, hay veces que no quieren entrar.
En aproximadamente una hora pesqué estos cuatro. El último fue el más grande. Me costó bastante sacarlo. Ya tenía el brazo cansado de luchar con los otros tres, pero este peleó hasta el final.
Os pongo una foto en la que se ve mi mano de pianista para que veais más o menos el tamaño que tienen. Con uno mediano comimos cuatro. El grande se tuvo que cortar porque no entraba en el horno.

1 comentario:

Miguel Angel dijo...

A ver si en mi próxima visita me haceis uno al hornoooooooo. Guaaaayyyy.