domingo, 30 de octubre de 2011

Sin rumbo

Tiene razón mi amigo Carlos. En el libro de invitados ha escrito algo que me ha dejado pensativo durante un tiempo, y lo peor es que no tengo ganas de escribir. Y es que lo que comenzó como un blog con predominantes post navales, derivó en un blog personal. Tampoco ha sido mi intención centrarme en un tema en particular. Siempre pensé en que el blog era como un barco sin rumbo que navegaba por la red, escribiendo sobre lo que me apetecía, pero al final no fue así.
Carlos, el motivo de haber dejado de escribir post sobre cohetes y otras cosas que sabes que me apasionan, es porque a veces pienso más en quién me está leyendo que en mí, y me digo a mí mismo que si escribo sobre reacciones nucleares como tú bien dices, nadie va a leer el blog. De hecho he pensado en hacer un blog paralelo sobre tecnología, pero me parece un rollo gestionar varios blogs. Lo siento por los que esperáis leer comentarios personales y anécdotas, pero a partir de ahora escribiré también sobre cosas técnicas desde un punto de vista simple para que cualquiera lo entienda y le pique la curiosidad. Y es que la cabra siempre tira para el monte. He dicho.

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