viernes, 27 de febrero de 2009

Cartero


Charles Bukowski era escritor, bebedor, mujeriego y jugador empedernido (en ese orden).
Bastante provocador, ha sido siempre el escritor "oscuro" de los E.E.U.U, se ocupó incansablemente de hacer un descenso a las alcantarillas de la vida, donde la pestilencia de las miserias humanas es más real de lo que pueda mostrar cualquier medio sensacionalista o reality show.

Una vez que conoces su obra, le puedes amar o rechazar, pero de ningún modo ignorar. Y éste ha sido uno de sus grandes logros. A todo o nada. Tal como en las apuestas.

Esta vez he leído su primera novela: Cartero.

Él trabajó de cartero durante muchos años, y en la novela te cuenta cómo era su trabajo, la gente, las mujeres, las fiestas y borracheras, etc.
Durante toda la novela maldice a todo el mundo, pero también reflexiona y convida reflexión. Como cuando a uno de sus compañeros le da un ataque y la única preocupación del jefe es ver quién se encargará de esa zona, pues el correo “siempre debe llegar” y la suerte de aquel pobre desgraciado es irrelevante.
El alcohol tiene el rol protagonista en la novela, y como el que escribe es su alter ego, desde una perspectiva distorsionada te da una lucidez y sinceridad que estremecen.
Hablar de Charles Bukowski es hablar de Henry Chinaski (su alter ego). Es hablar de un tipo desalineado, con un talento sin igual y además tiene mucho estilo. A mi me encanta, porque dice las cosas como son y como muchos las pensamos en nuestro interior, lo que pasa es que nunca las decimos. Es la ventaja de escribir lo que realmente piensas sin pasarlo por ningún filtro a través de tu alter ego.

lunes, 2 de febrero de 2009

Estar a la Última.


La semana pasada me cambié de operadora de telefonía móvil por primera vez en 13 años. Compré un teléfono bastante bonito que me ofrecieron muy barato. A partir de aquí haré lo de siempre, el próximo teléfono lo cambiaré con los puntos, ya que yo no gasto un duro más en móviles.
Pero esta historia viene a cuento de que estuve con una persona que tiene lo último en todo. Su teléfono móvil casi habla, su coche es el último modelo con todos los extras, su máquina de afeitar eléctrica es la leche, su ordenador portátil es de última generación y se acaba de comprar la Playstation 3.
Lo que se me hace raro de todo esto son los argumentos que este tipo de gente te expone para decirte el porqué cambia con tanta frecuencia de coche, móvil, ordenador, etc.
Os los expondré por orden:
Resulta que este hombre se compró un Audi A3 en el momento en que salía el primer modelo. Tan pronto como salió la nueva versión pocos años después, ya no estaba contento con su coche. Pobre del que le dijera: - ¡Ah! tu coche es la versión anterior del Audi A3,¿verdad?. Porque se le ruborizaba el rostro y ya no era el mismo. Hasta tal punto llegó su complejo que vendió el coche para comprar el Audi A3 nuevo. Su argumento fue que si tenían que cambiarle alguna pieza de la chapa o un faro, igual ya no se fabricaban. ¿?
Con el teléfono Móvil le pasaba igual, si llegaba un colega suyo con un móvil con GPS o lo que fuera y el suyo no lo tenía, compraba uno mejor. Su argumento era que ahora ya no se perdía con el GPS ¿? (Lo peor es que no salía de por aquí en todo el año).
Con la Playstation 3 que os voy a contar, para él la Playstation 2 era un atraso por los gráficos, la memoria, etc. Además la 3 tenía Blueray con lo que veías las pelis mejor que nadie.
Os podría seguir contando muchas cosas sobre lo que él tiene, desde la batidora hasta la cabina de ducha con aromaterapia, pero yo no dejo de preguntarme si esto será como un virus, ya que cada vez veo más gente con el mismo problema. Este virus se instala sobre todo en los hombres, ya que no lo he percibido tanto en las mujeres.

Puede que yo los vea como gente rara, porque pienso que hoy en día para "estar a la última" hay que desembolsar una gran cantidad de dinero contínuamente que se podría invertir en otras cosas mejores para tu vida, pero seguro que ellos también me ven raro a mi con mi móvil atrasado, mi coche "utilitario" y mi bañera en casa que tiene un grifo con un tubo y una alcahofa.

En fin,el mundo es bonito precisamente porque hay diversidad.