domingo, 21 de febrero de 2010

Belleza de foto

No lo puedo remediar. Siempre miro la foto en la que muestra su rostro. Y es por culpa de esos ojos oscuros que dicen tanto. Aún en una simple foto en blanco y negro. ¡Sus fotos no necesitan color! las ilumina con su belleza, con el pelo negro cayéndole suavemente sobre la frente. Con su sonrisa pensativa y su rostro dulce.
No puedo evitarlo. Sigues dándome el placer que ofrece la belleza a los ojos de alguien que la sepa apreciar. Pero eso no evita que lo diga, que lo grite para que todos los sepan: mantengo tu foto guardada en mi ordenador sólo por ver tu rostro. Por que te quiero... Audrey... lástima que estés muerta.

miércoles, 10 de febrero de 2010

El perfecto disfraz

Este año por las circunstancias no me disfrazo. Aunque hay veces en que pienso que todos llevamos disfraz durante todo el año para aguantar y pasar por las diversas situaciones que nos depara la vida.
No conozco a nadie que sea totalmente 100% la misma persona en cualquier situación y ante cualquier persona. Porque es imposible.
Ponemos nuestro mejor disfraz según lo requiera la situación.
Son disfraces, que ocultan la parte de nuestra personalidad que no interesa mostrar y muestran la adecuada.
Hablar con tu jefe, saludar a un vecino, comprar en una tienda, un disfraz para cada ocasión.
A veces nos equivocamos de disfraz y nos ponemos uno que asusta a los demás. A veces, es el más cómodo de llevar.
Pero no es lo mismo que ser un hipócrita. Un hipócrita finge algo que no es o no piensa. Los hipócritas no son guays. No, no lo son.

Os dejo una de las mejores canciones del Boss, Bruce Springsteen. En su canción Brilliant Disguise (Perfecto Disfraz), el boss nos cuenta lo que le sucede con una chica que lleva un gran disfraz invisible.


lunes, 1 de febrero de 2010

El Paso del tiempo

El paso del tiempo lo veo en mis ojos cansados, que a veces se pierden en la nada.
En los problemas que cotidianamente ocupan mi mente y se encargan de desbarajustarla.
El paso del tiempo lo veo cada vez que peleo con menos ganas por conseguir algo, cada vez que miro la cuenta de la nómina mensual y la hipoteca.
El paso del tiempo lo veo cuando regreso a mi ciudad natal y veo a mis familiares, amigos y conocidos.
El paso del tiempo lo veo en el espejo y descubro menos pelo allí donde todo era castaño.
En la imposibilidad para sentirme con el mismo vigor de antes.
El paso del tiempo lo noto en la falta de credibilidad de lo que siento.
¿Cuántas veces me pregunto en que momento comencé a preocuparme demasiado por las noticias del telediario?
¿Cuándo fue que empecé a despreocuparme de mi futuro a largo plazo?
¿Por qué dejé de creer en los premios de las loterías?
Fue con el paso del tiempo.
Y pienso en cuando envejezca, en cómo dejaré de recordar cuando mi memoria se empieze a atrofiar causando estragos y sin que pueda detenerlo.
En cuándo dejaré de pagar, de soñar, de amar, de esperar, de creer....
Con el paso del tiempo algún día perderé la euforia por vivir.
El éxtasis por existir, y todo será motivado por el paso del tiempo.