lunes, 31 de mayo de 2010

Perdidos en PERDIDOS


Durante seis temporadas he seguido todos los episodios de la serie más adictiva de todos los tiempos. La semana pasada echaron a la vez en todo el mundo el capítulo final, pero yo, que soy un pobre currante, no pude verlo hasta ayer que lo repitieron por la tarde. Durante esta semana no quise que nadie que lo había visto me dijera nada para mantener la emoción hasta el final. Pero tras verlo me he quedado un poco "planchao". Quizás es un final abierto a las creencias de cada uno, porque no se resuelven muchos misterios y dejan algunas cosas en el aire.
Pero una cosa tengo clara. Esta serie ha marcado un antes y un después en la manera de hacer televisión y de emitirla.
Voy a sentir nostalgia de los personajes con los que me he encariñado un montón.
Os dejo este doblaje humorístico que alguien ha hecho usando las imágenes de la película "El hundimiento" para hablar del final de "Perdidos"



sábado, 22 de mayo de 2010

Los sepia de John Seba

Escuchar el mar, vivirlo, sentirlo a través de sus caracolas y conchas es una sensación que me da felicidad cuando estoy lejos de él.
En esta ocasión he escogido unas ilustraciones de estos tesoros marineros en tono sepia del reconocido artista John Seba.










La inspiración es etérea

Hay épocas en que no aparece la inspiración. Esperas a que aparezca "la musa" que te toque con la varita, pero nada, no existe ni una idea que pueda germinar en el interior de nuestra mollera hueca. Te encuentras vacío, como si tu alma hubiera abandonado tu cuerpo.
No hay proyectos, no hay ideas...
Y sin embargo, todo está ahí, delante de tus narices. En el aire que respiras. Sólo hay que estar a un nivel de percepción que te permita apreciarlo.
Fijaos en esta historia. Resulta que un compositor estaba leyendo el periódico en el parque cuando se fijó en los pájaros del tendido eléctrico. Inmediatamente se puso a hacer una melodía con la situación exacta de estas aves.

El efecto Reminiscencia


Mirándome esta mañana en el espejo, recién levantado tras una mala noche, me he quedado como planchado y me quedé absorto pensando en el paso del tiempo. En cómo tenemos recuerdos que sucedieron hace mucho tiempo y están grabados a fuego en nuestra mente, y cómo pasan últimamente los años a una velocidad que ni me entero.
Busqué por internet y esto fue lo que encontré:
El "efecto reminiscencia" es un fenómeno real que nos hace distorsionar la sensación que el paso del tiempo provoca en nuestra percepción temporal.
Si los años tienen 365 días y son siempre iguales, ¿por qué a medida que nos hacemos mayores parece que el tiempo pasa volando? Sin embargo cuando teníamos 15 años parecía que el tiempo iba más lento.
Pues todo esto depende de nuestra asimilación de las emociones y hechos. Cuanto más intensos son los momentos, éstos parecen complacernos y durar más. Cuando somos jóvenes, experimentamos un nuevo mundo de experiencias en el paso a la vida adulta: nuestro primer trabajo, nuestra primera salida nocturna, nuestra primera acampada, nuestro primer amor, etc… En esos momentos es cuando se hace todo más largo.

Todas esas emociones nuevas se pierden con el paso de los años. Es por eso que, cuando nos hacemos mayores, las sensaciones y vivencias no suelen ser tan nuevas, sino más rutinarias o conocidas. Esta sensación, se acrecenta cuanto más mayores somos.
Así que ya lo sabéis, el efecto reminiscencia es un hecho. No luchéis contra él porque no vais a ganar. Simplemente, disfrutad cada día, caminad por verdes praderas hasta que llegue el día en que no recordéis nada.

viernes, 14 de mayo de 2010

Mar gruesa

Os muestro lo que nos "comimos" ayer por la zona norte de África. Lo realizé con el teléfono móvil y no fue lo mas grande de la mar gruesa por la que pasamos.
Cada vez que se levanta espuma el impacto es tremendo y las vibraciones parece que van a rajar el casco.
Así que ahora que he llegado a casa bastante "reventao", me voy a tomar un cola cao y para cama. Me lo tengo merecido.
No me llaméis porque voy a desconectar los teléfonos.
Dulces sueños a todos.

martes, 4 de mayo de 2010

El Nacimiento de Miguel

El 25 de Abril a eso de las 13:10 nació mi hijo Miguel Ángel.
Por ahora se está portando muy bien, con alguna perrenchilla, pero en general es bastante bueno.
Esta noche ha sido la primera vez que ha dormido como un lirón, lo que me ayuda a pensar que dormiré bien dentro de poco, pero por ahora el sueño me vence.
En pocos días ha tenido mucha actividad. Ya ha visto el ambiente del mundial de motociclismo de Jerez y la feria que ha comenzado el domingo.
Pero lo que de verdad me ilusiona, es que tener un niño es como una excusa perfecta para revivir etapas de la vida. En su niñez jugaré al excalestric con él, cuando crezca haremos rutas con la mochila y la tienda de campaña y haré cosas que jamás pensaría que volvería a hacer, visitaré lugares que me han marcado sólo por que él los vea también...
Lo único que me asusta un poco es el futuro. El estado de bienestar que tan frágil parece. Que no tenga las oportunidades que yo he tenido. Pero aunque todo fuera a peor en las próximas décadas, sólo puedo pensar que en las adversidades la gente se crece y se hace más dura y sabia.
Sin más divagaciones os presento al pequeñajo:





Recién nacido. Con una hora de vida.



24 horas de vida y mucha hambre



Con 5 días dando un paseito por la calle