jueves, 28 de abril de 2011

La obra de teatro




La vida se compone de pequeños actos aislados entre sí que, por alguna razón incomprensible, se unen lentamente hasta componer una suerte de obra de teatro cargada de sentimientos y vivencias, que convierten en único a cada uno de sus actores y, a la vez, en protagonista a uno.


Una red de amigos, familia y entorno que nos hace crecer y ser.

Que da satisfacciones y tristezas.Pero sobre todo satisfacciones.



A uno le apetece sentarse en una mesa y reír, sin más. Sin menos. Reír hasta llorar recordando lo que fuimos y alegrándonos de lo que somos.

Reír como si no pasase un tiempo ya pasado. Sin importar el tiempo transcurrido desde la última vez que nos vimos. ¿Acaso el tiempo ha pasado?¿Acaso no seguimos viéndonos cada día en nuestros sueños y en nuestras vivencias? El pasado, y con él todos lo que lo componen, forman nuestro hoy. Y se diluye para convertirse en presente.
No fuimos. Somos. No hace falta decir el qué. Simplemente somos. Y jamás me arrepentiré de formar parte de esta red que va más allá de la amistad. De este teatro de la vida que se carga de secundarios tan primarios que se hacen indispensables. E impensable una vida sin ellos.

viernes, 15 de abril de 2011

Tom Hooper



Simplemente aproveché la ocasión. Porque en cualquier lugar del mundo habría sido portada en los periódicos locales, pero en este país de farándula y pandereta todo el gran poder mediático esta focalizado en un lugar: Los juzgados de Cádiz en donde comienza el juicio de la Campanario que irá acompañada de su marido Jesulín de Ubrique.

Sólo en una modesta columna de una cuarta página se comentaba que Tom Hooper, el aclamado director de "El discurso del Rey" que se ha llevado el oscar al mejor director y mejor película de este año, iba a estar rodando muy cerca de mi casa.

Así que cámara de fotos en mano, decidí ir a buscarlo. Era consciente de que lo tenía difícil ya que no sabía en dónde podrían estar rodando él y su equipo de 100 personas.

Me bastó con mirar al mar y ver un galeón español de época navegando a toda vela. Allí tenía que estar Tom rodando.




Me acerqué al puerto a preguntar al práctico en dónde amarraba el galeón y me señaló el lugar. Le pregunté si sabía si estaba Tom Hooper a bordo y me dice:- No, el rodaje ha acabado y él ha llegado en una zodiac, está detrás de ti tomando un café en esa terraza.

Cuando me di la vuelta ahí estaba Tom, sentado en una terracita con una camisa blanca y un sombrero vaquero mirando al mar.

Me acerqué y hablé un poco con él. Le deseé buena suerte en su futuro proyecto de "Los miserables".

Me pareció un tipo muy afable y cordial, aparte de ser bastante alto. Me despedí y nos sacamos una foto juntos:





Un servidor con Tom Hooper