Después de ver a Sir Paul McArtney en la ceremonia de inauguración de los juegos olímpicos, pensaba que no se acordarían de ellos, pero me llevé una grata sorpresa viendo la ceremonia de clausura. Y aunque él lleva más de 20 años muerto, sigue siendo inigualable, al igual que el sonido eléctrico de la guitarra "Red Special" de su compañero Brian May: