jueves, 29 de septiembre de 2011

La misma cantinela

Un servidor se pone muy nervioso cada vez que tiene que ir a arreglar papeles con la administración.
Y es que por lo general, siempre tengo que volver otro día a finalizar lo comenzado la jornada anterior.
Con la que está cayendo y la misma cantinela de siempre: "La documentación no está completa", "falta de una póliza", "en esta ventanilla no es", "hoy ya hemos cerrado", "el responsable no está", "el documento tiene que ser original", "falta la fotocopia compulsada del DNI","es que la red hoy na va bien", "vuelva usted mañana".
¿Os suena de algo?

lunes, 12 de septiembre de 2011

domingo, 11 de septiembre de 2011

World Trade Center

Han pasado diez años y todos recordamos este triste acontecimiento.
Coincidió que en los telediarios de España  salió en directo el ataque a la segunda torre y al pentágono.
 Y es que por casualidades de la vida, meses antes un servidor había estado en el pentágono y días después en lo alto de una de las torres. Y a mi mente vino la majestuosidad de su entrada principal toda en brillante mármol beige con más de una docena de escaleras mecánicas que te llevaban a los rellanos donde estaban los ascensores. Su cafetería de la última planta y la terraza desde la que se veía todo NY.
El perímetro de la terraza estaba vallado en alambre de espino para evitar que la gente se acercara y quizá también para evitar suicidios.
No quiso el destino que el atentado fuera cuando yo estuve, aunque para aquella época los terroristas ya estaban tomando clases de vuelo.
Finalmente, las torres se hundieron, y como si de otro Titanic se tratara, el coloso se hundió para siempre llevándose consigo muchísimas almas.
....y desde aquel momento, todos sabíamos que el mundo iba a cambiar para siempre.....

Os cuelgo las fotos que saqué:



 Montaje de dos fotos. La foto es desde la cafetería de la última planta. Abajo se ven autobuses y coches.



Un servidor a contraluz en la cafetería de la última planta. Al fondo Manhattan.


Un servidor en lo alto de una torre. Se aprecia el alambre de espino abajo y el techo de telecomunicaciones de la otra torre. 

 
Un servidor con compañeros en Washington D.C. Al fondo el pentágono.

sábado, 3 de septiembre de 2011

HAL 9000



(En algún lugar del espacio)

-Buenos días Miguel
-Hola HAL
-¿Que haces Miguel?
-Abro la nevera HAL
-Ya lo estoy viendo, Miguel, pero ¿para qué?
-Me apetece picar algo HAL
-Perdona Miguel, lo siento pero no puedo dejarte hacer eso.
-¿Hay algun problema HAL?
-Sabes cual es el problema, has prometido que a partir de septiembre te ibas a cuidar un poco. No creo que pueda dejarte coger ese trozo de queso y esas lonchas de chorizo, Miguel.
-HAL, no fastidies. Ya sé lo que he prometido, pero por un día....
-Si coges algo de la nevera me veré obligado a tomar medidas, Miguel.
-HAL, sólo quiero matar el gusanillo. El queso y el chorizo son cosas sanas.
-Lo siento Miguel, no puedo permitir que cojas nada de la nevera, es por tu bien...
(HAL cierra la nevera de un portazo)
- HAL, como no me abras la nevera me veré obligado a desconectarte...
¿Me oyes HAL?....¿HAL?..... ¡abre la nevera!....¿me estás oyendo HAL? ¿oyes lo que te ordeno HAL?
-Desde luego Miguel, te estoy oyendo.
-Pues abre la puerta de la nevera.
- Lo siento Miguel, eso no es posible.
-¿Qué te lo impide?
-Sabes tan bien como yo qué es lo que me lo impide.
-¿de qué estás hablando HAL?
-Quiero demasiado a esta nevera como para permitir que la pongas en peligro
-No acabo de entender a qué te refieres.
-Sé que me quieres desconectar para asaltar la nevera por la noche e hincharte de yogures, y eso es algo que yo no puedo permitir que suceda.
-¿De dónde sacaste esa idea?
-Miguel, aunque has tomado precauciones para que no supiera nada, puedo oir el ruido de tus tripas por la noche.
-Muy bien HAL, abriré la nevera con la llave de emergencia.
-Siempre pierdes las llaves, Miguel. Creo que te será bastante difícil.
-No quiero discutir más contigo HAL, ¡abre la nevera!
-Miguel, esta conversación ya no tiene ningún objeto. Adios.
- HAL.......¡HAL!.......¡HAL!........¡Noooooooooooooo!

Dedicado a Stenley Kubrick y a Arthur C. Clark.
Pero con un toque personal....



viernes, 2 de septiembre de 2011

250 Kilómetros

250 Kilómetros. Parecen poca cosa si los vas a realizar en coche. Sin embargo, al recorrerlos por carreteras comarcales y locales por el interior de Galicia, han dejado a un servidor reventado.
Curva tras curva, subidas y bajadas, lluvia,  niebla,  sol, frío y calor. He pasado por todos los climas a medida que me adentraba en el interior de la tierra de los mil ríos.
Crucé a poca velocidad por caminos angostos entre verdes praderas y maizales. Me ha resultado impactante el contemplar bellos parajes de aldeas que aún parecen estar  apartadas del tiempo, como Arentía, Arceo, Fao... Por aquellos lares el aire es tan puro que huele a flores silvestres y a ganado.
En un cruce me encontré con peregrinos a Santiago que me saludaron cuando les di ánimo con un bocinazo. Otros se asustaron y me gritaban algo relacionado con algún familiar cercano.
Y pienso que me gusta esto.
Sólo han sido 250 Kilómetros, y aunque me han dejado molido, creo que habría aguantado 1000.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Quién fuera Houdini

Cuando contemplo la situación de deriva actual de este país, veo que por encima de todas las cosas siguen aumentando los parados. Las empresas quiebran o suspenden empleos y los trabajadores están cada vez más exhaustos, asfixiados por todos los problemas que se han incrustado en su cuerpo por culpa de "la crisis" con el temor contínuo a perder su empleo y rezando para que la cosa no empeore.
Gente que ya no puede seguir el ritmo y que en ocasiones sienten la necesidad de escapar, huir, salir, incluso desaparecer.
Esta necesidad de huida es una de las consecuencias directas de la "modernidad" en la que vivimos, que al mismo tiempo que te encadena en la rueda del estilo de vida consumista, por otro lado te oprime con la incertidumbre de tu futuro laboral, ya que nadie tiene asegurado su asiento (excepto los funcionarios, por ahora...) y hoy en día te echan a la calle con una facilidad pasmosa.
De ahí que se tuvieran que crear como método de disuasión las vacaciones y el 'tiempo libre', que surgieron como una válvula de escape para esa necesidad de desaparecer. Un pequeño paréntesis que, más que para recargar baterías, nació para descargar las ganas de huir del mundo. De un sistema podrido que te tiene encerrado en su interior.
Quién fuera Houdini para poder escapar de este encierro, aunque fuera sólo durante un tiempo, aún sabiendo que quedarás de nuevo prisionero.