jueves, 1 de septiembre de 2011

Quién fuera Houdini

Cuando contemplo la situación de deriva actual de este país, veo que por encima de todas las cosas siguen aumentando los parados. Las empresas quiebran o suspenden empleos y los trabajadores están cada vez más exhaustos, asfixiados por todos los problemas que se han incrustado en su cuerpo por culpa de "la crisis" con el temor contínuo a perder su empleo y rezando para que la cosa no empeore.
Gente que ya no puede seguir el ritmo y que en ocasiones sienten la necesidad de escapar, huir, salir, incluso desaparecer.
Esta necesidad de huida es una de las consecuencias directas de la "modernidad" en la que vivimos, que al mismo tiempo que te encadena en la rueda del estilo de vida consumista, por otro lado te oprime con la incertidumbre de tu futuro laboral, ya que nadie tiene asegurado su asiento (excepto los funcionarios, por ahora...) y hoy en día te echan a la calle con una facilidad pasmosa.
De ahí que se tuvieran que crear como método de disuasión las vacaciones y el 'tiempo libre', que surgieron como una válvula de escape para esa necesidad de desaparecer. Un pequeño paréntesis que, más que para recargar baterías, nació para descargar las ganas de huir del mundo. De un sistema podrido que te tiene encerrado en su interior.
Quién fuera Houdini para poder escapar de este encierro, aunque fuera sólo durante un tiempo, aún sabiendo que quedarás de nuevo prisionero.

1 comentario:

AMALIA dijo...

Estamos ante una sociedad no muy bonita. Trabajadores poco estimulados, depresiones, miedos,agresividad,consumismo a tope...Tienes razón. Tendrá que renovarse este mundo utilizando la magia, pero tiene que ser con un mago magistral.