sábado, 16 de enero de 2010

Caramelos SUGUS

¿Os acordais de los sugus?
Ayer me vinieron a la memoria y mis gándulas comenzaron a producir saliba al recordar su sabor. Porque está claro que el sugus es algo más que un caramelo, es uno de los símbolos de mi generación, podríamos hablar de una generación SUGUS.
Recuerdo que en mi infancia en los Salesianos, cuando era el cumpleaños de algún compañero de clase, todos recibíamos caramelos. Algunos se lo curraban más y traían bolsas con chuches, otros traían los típicos caramelos que debían de tener por casa desde hacía veinte años y no había nadie que se los comiera, a casi nadie le gustaban los de tofe, pero los que casi siempre se repetían, y sabías que le iban a gustar a todos, eran los sugus. Y es que no sólo era que estaban muy buenos, sus envoltorios cuadrados, de colores y con la marca repitiéndose eran todo un éxito...

Cuántos años han pasado desde esto que os cuento, son muchos los recuerdos que me vienen a la cabeza, jugar en los campos de la torre de Hércules, en el campo que hoy es la plaza de Monte alto, mis coches de pedales, las pistolas de petardos, la merienda nada mas llegar a casa, los bocatas de nocilla, mantequilla con azucar,tableta de chocolate, la ruta que hacíamos para ir al colegio, el bar de D. Seberino ....¡¡¡ y todo por un caramelo !!!!

...generación SUGUS...

5 comentarios:

mariquita pere dijo...

yo tb soy fan de los sugus, y de los bocadillos de leche condensada, donde hacías un bujerito en el pan le quitabas la miga y lo rellenabas, luego le ponías la tapita, que rrrrrico. Los bocatas de mantequilla a los que le esparcías colacao...
Los chicles bam-bam, los que venísn con pegatinas de futbolistas, las pipas facundo.....
Que recuerdos me traen, sobre todo recuerdos de la aldea, donde no había mucho que hacer y nos hinchabamos a comer pipas.
Te acuerdas del campito que había donde está ahora la casa del hombre?? La de veces que he faltado al instituto y me iba allí con patry. Creo que hemos tenido una infancia muy bonita.

Unknown dijo...

je je yo siempre me libraba de llevar caramelos al cole, ya q mi cumple era en agosto, je je, pero los triangulos,los bocatas de chorizo y las partidas de futbolin en el bar de Don Seberino, y ya no hablar del patio de bolas y las partidas de canicas, che, peonza... joer como pasa el tiempo

Miguel Angel dijo...

Mirándolo bién, que felíces habeis sido. En vuestra infancia ya no faltaba nada, sin embargo, en la mía sí. Por la década de los 50 era más complicado, si bién núnca nos faltó de comer.......las meriendas eran más bién algo escasillas. Sí nos comíamos un trocito de chocolate con pan pero.....cuando nos tocaba el bocata de sardinilla en conserva, jo , que delicia. En la calle donde me crié existía una tienda de alimentación que los chavales le apodábamos " el chosquito ", los chavales teníamos muy mala leche, por supuesto el señor era chosco de un ojo. Bueno, resulta que el hombre siempre, siempre debía tener congestión nasal, jajajaj, porque cuando nos hacia los bocatas, siempre le caía la pinganilla. Nosotros rezabamos para que no le cayera en el pan, ja,ja,ja, y no le caia; manda huevos, saliamos pitando de allí. Mas arriba, en la misma calle, otra tienda de lo mismo, esa conservaba el nombre, Sr, Manolo. Había estado en Cuba de carnicero, juaaa,juaaa, en el buen sentido y cortaba el jamón de principio a fín del grosor que quisieras. Cuando nos tocaba el bocata de jamón íbamos dejando un reguero de saliva por el camino, ja ja. Que tiempos. Si a vosotros os ha pasado el tiempo.....a mí me parece que pasaron siglos. En fín, todo era bonito. En el cine comiamos chufas,cacahuetes, pipas,caramelos y bebíamos orangel. Haaayyy, que morriña. Algunas veces también llevábamos una ostia del acomodador del cine Doré en Juán Flórez por fumar entre varios un celta sin boquilla en el meódromo,teniamos sobre 12 o 14 años. Que mundo.

Anónimo dijo...

A mi D. Seberino me hechó una vez del bar a collejas por que le compré unas nubes y en lugar de darle una moneda de 5 pesetas, intenté colarle una de 2 pesetas que eran casi idénticas pero pesaban menos jor jor

AMALIA dijo...

¡¡Viejos y entrañables tiempos!!. Yo recuerdo que,de niña, cambiábamos unos cuantos sugus por un cromo de alguna de esas colecciones tan difíciles de terminar porque,casi siempre, había uno que no te salía nunca.Lo mejor es que,hoy en día, a la mayoría de los niños les siguen encantando los susodichos caramelitos.Había otros, más de mi feliz época que se llamaban "saci" y también nos alegraron la vida.