
Y no es tarea fácil. Me está costando mucho esfuerzo gobernar el timón en este temporal por el que estoy cruzando, pero veo tu luz entre la lluvia, cálida y tenue, como un faro lejano en el horizonte, y hago lo posible para no perderla de vista pase lo que pase, porque sé que ella me guía hacia un lugar donde hallaré resguardo.
Y pienso que mi único deseo es llegar, para golpear con mis nudillos la puerta de casa y que al abrirse aparezcas tú.
2 comentarios:
Es todo un placer poder disfrutar de la lectura de este preciosa en trada.
Que bien expresas la añoranza y la esperanza del protagonista.
Un abrazo.
Bello..
Publicar un comentario