miércoles, 10 de diciembre de 2008

La viga en el ojo.


Me hace gracia que determinadas personas se crean en posesión de la verdad absoluta y que te hablen con una superioridad y convicción aplastante que ralla el absurdo en temas de los que no saben nada. Pero, a la vez que me hace gracia, me fastidia.

Me fastidia porque presuponen que la persona que recibe los consejos es estúpida y, por tanto, debe ser corregida en su error. Este tipo de gente no se da cuenta de que no hay error en determinadas acciones y actos o en determinadas actitudes o palabras. Que el error está en sus mentes. Mentes que ven fantasmas donde solo hay personas normales. Con sus vicios y virtudes, con sus perfecciones e imperfecciones.

Pero no se dan cuenta de que son ellos los que verdaderamente tienen problemas. Problemas de visión, principalmente. Creen ver la paja en el ojo ajeno, pero esa paja no es más que un reflejo del sol en la viga que nubla su vista. Y es que, en el fondo, no tienen maldad, solo pocas luces….

Lo peor lo llevo cuando por las circunstancias, me tengo que callar, como si de alguna manera aceptara sus estúpidos consejos. Me hace sentirme mal durante todo el día y no soy capaz de sacármelo de la cabeza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No te preocupes compañero, seguro que si miras a tu alrededor encuentras a un buen amigo que te pueda servir de apoyo,alguien que te comprenda y te de esa tranquilidad que tanta falta nos hace a veces.Un abrazo.