Llueve. Lleva días haciéndolo. Llueve sin parar, sin dar un respiro o una pequeña tregua. Sumiendo la luz en triste gris. Cielos oscuros que te acompañan y te empapan como si de tristeza los ángeles lloraran. Grisáceo caminar entre calles mojadas. Sobre baldosas resbaladizas que entorpecen nuestro paso. Llueve. Y la lluvia golpea corazones atenazados. Resquebraja sentimientos ocultos. Llama a gritos emociones silenciadas por el repicar de las gotas sobre la ventana. Llueve. Y el mundo se hace gris cemento en la oscuridad del día lluvioso. Llueve. Y el romántico renace de sus sombras. Llenando de sentimientos cada instante. Olvidando una razón que encadena nuestras almas. Llueve. Y el hombre se hace humano.
3 comentarios:
pues te voy a decir una cosa pequeño saltamontes, no hay nada mejor que llueva y estar en casa calentito, viendo una pinícula repanchingados en el sofá, y que llueva que llueva la virgen de la cueva...
dile algo al niño este que no para de darme patadones como maradona
Bueno, creo que tirarse con una mantita en el sofá a ver una buena peli es uno de los mejores momentos del día. Sobre el niño, ¿ves porqué te dije que tenía que llamarse Diego? jajaj
Esos días de lluvia,nieve...¡¡Qué bien estar,así,en casita,viendo una peli o leyendo!!. Sentir el ruído de la tormenta y decir: ¡¡Qué maravilla estar en el sofá de mi hogar!!. Y tomando castañas asaditas,mucho mejorrrr
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