jueves, 12 de agosto de 2010

Perdido en Ardales

Cualquiera que lea este título pensará que me he perdido y que no sabía cómo llegar a algún lado. Nada más lejos de la realidad, y es que un servidor y unos colegas, saturados del turismo veraniego, tal y como comenté en un post anterior, decidimos perdernos del mundo con las tiendas de campaña en los pantanos de Ardales.
Acampados a unos metros del pantano.
La experiencia ha sido muy buena, me siento como si hubiera recargado las pilas. Y es que en muy poco tiempo hemos hecho de todo: -Turismo por la zona, marcha por el monte, baño en el pantano, buena comida y cena en los bares de la zona, noche sin luz eléctrica, tan sólo nuestras linternas y unos cubatitas, mientras miramos al firmamento en las copas de los árboles y se escucha el silencio de la naturaleza...

Dique para alquiler de Kayaks
El lugar es muy bonito y sobre todo tranquilo, por lo menos entre semana. Si algún día vais a Málaga y os apetece ver el interior de la provincia, tan sólo tenéis que coger la carretera de Cártama y al llegar a Ardales desviar hacia el chorro.
En el pantano que tiene aguas de color turquesa se pueden alquilar kayaks y lanchas de pedales. También se pescan unos lucios de aupa.
Podéis visitar el chorro, que está casi al lado y ver el camino del rey, un camino que pasa a través de las paredes verticales del desfiladero de los Gaitanes. Dicho camino lo mandó construir Alfonso XIII para construir los túneles de la vía del tren. Se cerró al público en el año 2000 debido a los accidentes mortales de muchos excursionistas.

Desfiladero de los gaitanes con el camino del rey a través de la pared.

En el chorro hay un hotel en la misma estación del tren llamado "La garganta" con una piscina preciosa.
A pocos kilómetros y a una altura considerable, están las ruinas del pueblo musulman de Bobastro,donde en el año 880 se refugió Omar Ben Hafsún al declararse en rebeldía contra el emirato omeya de Córdoba.
También sorprende llegar a la cumbre y ver un embalse. Es el de una central de "hora punta". Bombea el agua desde abajo hacia arriba por la noche cuando la electricidad es barata y descarga el agua desde arriba hacia abajo para producir corriente eléctrica a través de unas turbinas cuando la demanda es muy alta por el día.

En el embalse del conde de Guadalhorce, que es donde nos bañamos, hay una silla y una mesa de mármol en donde está grabado que en esa misma silla se sentó el rey Alfonso XIII para la firma de la entrega del embalse en mayo de 1921.

Para comer en la zona del pantano:
Bar "El Kiosko". El dueño se hace llamar Prosinesky, quizás porque es feo como él. Se come bien y barato. Tiene "migas", las hace muy ricas.
Bar "El mirador", con un ambiente más improvisado pero un lugar genial. El bar tiene unas vistas formidables y tiene un ambiente que encandila.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ese pantano tiene una pinta de lujo, que bueno que los turistas no sepan de estos sitios, parece mentira pero cada día es más difícil "perderse".