lunes, 13 de febrero de 2012

Frío siberiano

Me hace mucha gracia esto del cambio climático. Y no porque no se esté produciendo, sino porque cada vez que hace frío en invierno o calor en verano decimos “Eso va a ser el cambio climático”.
España está sumida en una ola de frío siberiano. Y ¡pardiez! realmente lo hace. Os lo digo yo que no suelo tenerlo.
Pero no más que otras veces. Recuerdo cuando era un tierno infante e iba al colegio. Un colegio enorme, inmenso como sólo pueden serlo los centros elitistas –ya sabéis, yo fui un niño bien- y, en días de frío, con mi amigo Alber y Pablo Lata, salíamos corriendo al patio del recreo en busca de los charcos que se formaban en el patio de bolas.
 Pues allí, en aquel rectángulo de arena que se anegaba con solo dos gotas, íbamos con nuestras botas de agua o sin ellas. Con la firme intención de ser los primeros en cruzar el gran charco corriendo, rompiendo con nuestras pequeñas pisadas la fina capa de hielo que lo cubría cada mañana cuando hacía mucho frío. Acabando con nuestros pies helados y mojados en el agua congelada de aquel charco enorme.
Así que, que queréis que os diga, cuando alguien me dice que hace frío por culpa del cambio climático, yo recuerdo aquellas mañanas de invierno con una leve sonrisa. Casi convencido de que este frío no es culpa del cambio climático, sino de lo olvidadizos que somos en estas latitudes con los cambios de temperatura.

2 comentarios:

AMALIA dijo...

Esto ya no es frío. Es mala idea...
Hasta dormimos con sábanas térmicas...jua,jua...¿Nos tomamos un caldiño caliente...? ¡¡Guauuu!!.

Miguel Angel dijo...

La verdad es que yo no veo diferencia en el clima de mis tiempos y el de ahora. Cuando yo era pequeño...solía llover duro, quizá más que ahora. Grandiosas tormentas y un frío que te roía los huesos. A veces caian nevadas, poco frecuentes en La Coruña, pero que recuerde hubo tres. Qué bien se estába en camita bién tapadito y leyendo un tebeo de Azañas Bélicas, y, cuando tronaba, imaginábamos que eran las bombas de la batalla.