viernes, 18 de enero de 2013

Madera y agua

Hay gente que es como la madera, tan arraigada a la tierra como un árbol que penetra hasta lo profundo con sus raíces. Poco adaptada a los cambios que se producen a lo largo de la vida.

Dicha gente se caracteriza por ser inmovilista y por no cambiar ni un ápice su manera de vivir desde la niñez a la vejez.
Y hay gente que es como el agua. El agua a simple vista  puede parecer más débil que la madera, pero nos podemos llevar a engaño.
 Porque el agua puede abrirse camino incluso a través de la piedra. Y si se ve atrapada, siempre busca un nuevo camino.
La gente que es agua siempre encuentra un nuevo camino en las dificultades, viven aquí o allá adaptando nuevos estilos de vida en nuevos lugares sin apenas dificultad.
Es por esto que el agua con más agua sigue siendo agua.  Pero esto no ocurre con la madera, ya que la hay de muchos tipos. Hay maderas nobles, buenas y duraderas y  hay maderas de baja calidad. Por tanto si se juntan dos maderas, deben de ser del mismo tipo.
Cuando se juntan agua y madera, ésta aunque muy robusta y sólida estará impregnada de agua por todos lados, así que sólo es cuestión de tiempo y de la calidad de la madera, que el agua la destruya.
La madera puede perdurar en el agua mediante tratamientos continuados, pero como la madera sea mala, sucumbirá rápida e irremediablemente a la acción del agua.


Dedicado a vosotros dos.







4 comentarios:

Anónimo dijo...

no se si madera mojada o agua con birutas... pero ma ha parecido realmente precioso

Fran dijo...

Menos mal que principalmente somos agua en una gran proporción.
Pero al final necesitamos ponernos debajo de la madera para que no nos de mucho el sol.

AMALIA dijo...

¡¡Qué lindo lo que dices!!

Ser como tu, guapo por dentro y por fuera,

Un besote.

Miguel Angel dijo...

Pues la verdad es que ha gustado mucho la reflexión. Preciosa la entrada