miércoles, 4 de marzo de 2009

No lo entiendo


No lo entiendo. Debo estar haciéndome viejo, o yo que sé. Pero no lo entiendo.
No entiendo que una persona pueda hacer daño físico a la persona que ama.
No entiendo que una relación de menos de un mes con menos de 17 años pueda considerarse una relación.
No entiendo que la madre de una niña de 14 años meta en casa al novio de ésta, de 20 años.
No entiendo qué es lo que lleva a unos amigos a encubrir un asesinato brutal.
No entiendo a esa gente que se acerca al borde del Guadalquivir para “ayudar” al rescate del cuerpo sin vida de una chica que jamás debió acabar allí.
No entiendo a esas personas que esperan su minuto de gloria ante una cámara de televisión mientras ojean el río con la esperanza de ver surgir el cuerpo de la chica del agua.
No entiendo demasiadas cosas de esta sociedad en la que vivimos.
Tal vez porque estudié en un colegio en el que me enseñaron a pensar por mi mismo.
Tal vez porque tuve la suerte de crecer en un lugar rodeado de amigos sin problemas, como tampoco los tenía yo.
Tal vez porque tuve algo que ahora no se tiene: infancia.
No sé las razones, pero cuando me doy de bruces con realidades como la que el fin de semana pasado se ha vivido en Sevilla y sus alrededores, siento asco de la sociedad en la que vivimos, y temo por el futuro en donde crecerán mis sobrinos y mis hijos, el día que los tenga.
Temo que la crisis que afecta al mundo sea algo más que una crisis económica. Y comienzo a estar de acuerdo con aquellos que hablan de una crisis de valores que está afectando a toda la sociedad. Y donde, como siempre, pagarán los más pequeños. Aquellos que ya se han quedado sin infancia.
Aquellos que con 13 años ya son padres, en vez de jugar a los clics y montar en bici como hacíamos nosotros. Tal vez mi infancia duró mucho, no lo sé. Pero me quedo con mi vida antes que con esta sinrazón actual, donde todos y todas son y quieren ser, más mayores de lo que debieran.

2 comentarios:

AMALIA dijo...

Es muy triste todo ésto. ¡¡Qué frialdad y qué falsedad!!. No comprendo lo qué está pasando. es una pena de juventud. Espero se haga justicia de verdad porque tampoco me fío mucho de ella. ¡¡Pobre chiquita!!. Y pobres de todos con este mundo que nos rodea.

Miguel Angel dijo...

Sí señor, bién pensado y expresado.Esta ó nuestra sociedad está enferma, muy enferma, carece de valores, por ejemplo: la infancia; hoy vereis a los bebés con sus padres orgullosos en las cafeterias, restaurantes....en fín buen ambiente vive dios, ahora piensa, no es verdad que se acostumbran a ese ambiente, yo digo sí, por lo que después necesitarán dinero para consumir, porque el amigo consume, de lo contrario, cristo en casa..así se empieza...En mi niñez nuestros padres al igual que los vuestros, nos paseaban por la calle que es sano, sin humo del tabaco y algo más. Jugabamos a policias y ladrones, al ché, el haro, canicas....bueno, un sin fin de cosas; ahora, máquinas tragaperras, video consolas,ordenatas, etc,etc, consumo,consumo y, si no hay pasta se empieza a dar ostias a cualquiera pero....a los padres les hacen mucha gracia las cosas de sus nenes.A poquita escuela fueron. Ahhh, la pobre chica no creo que aparezca, si cabe... algún hueso dentro de mucho.Mierda país.