domingo, 21 de junio de 2009

Carritos


Salía del trabajo a tomar un refresco en un bar que está por el centro, para mitigar un poco el calorcito de este arranque de verano. Y allí estaban ellas, no sé si eran seis o siete. Pero mantenían el orden, casi militar, en el borde de la fila, justo enfrente de la puerta de madera clara que da acceso a la casa, no sé si parroquial, de una preciosa y antigua iglesia. No sabría deciros nada de ellas. Mujeres normales, amas de casa con muchos años de experiencia a sus espaldas, sin importar la edad. Mujeres acostumbradas a luchar por los suyos. Y ahora están allí, esperando que se abra aquella puerta con sus carritos de la compra perfectamente alineados.
Cuando vuelvo de tomarme el refresco ya no están. No puedo más que observar en silencio el interior del edificio que se muestra tras la puerta abierta. Allí están ellas, manteniendo el orden. En triste silencio. No hablan entre sí, como tampoco lo hacían en la calle. Sólo esperan. Esperan que les llenen el carrito con lo poco o mucho que hoy puedan darle en la Iglesia. Esperan sabiendo que eso, poco o mucho, será lo único que hoy podrán llevar a sus casas.Y me doy cuenta de que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y que yo, estoy ciego.

1 comentario:

Miguel Angel dijo...

Muy bonito lo que has escrito y yo lo comparto. Tengo que decirte que lo de no " ver" es como una droga. Casi nadie ve, de lo contrario, como podemos permitir que con esta pobreza que está generando esta crísis de trailer que estamos padeciendo, se paguen 160 millones de euros por los fichajes de KAKA y CISTIANO RONALDO. ¿Como el Estado permíte que algunos equipos de fútbol puedan amasar tanto dinero. Que pena, así estos niñatos se permíten gastar 18.ooo euros o más en copas, mujeres y, al final, algunos pueden terminar metidos en la droga por que ya no se sacian con nada. Maradona, Julio Alberto y..........más. ¿Porqué no donan más dinero a los pobres ayudándoles en sus penurias?Esta podría ser una de las maneras de no ver tantas calamidades que estamos viendo todos los días. Y nosotros , ¿Porqué no dejamos de ir al fútbol un poquito que al final no nos da de comer?.Sería un acto de castigo. País. Gente.