viernes, 10 de julio de 2009

En pocas palabras.

Sólo por el deseo de ser feliz se puede entender que el ser humano caíga en sus más bajos instintos. Sólo así, por esa busqueda de felicidad, el hombre renuncia a ser uno mismo, para vincularse al otro como únicamente el hombre sería capaz.

2 comentarios:

AMALIA dijo...

Es muy difícil encontrar la auténtica felicidad, la que te hace sentir como en otro mundo,lleno de paz, de sosiego. Hay veces que, en algún sueño, la he sentido muy cerca.Después,al despertar, veo la realidad. Me doy cuenta que nunca es completa. Siempre falta algo. Es cierto, creo que cualquier cosa es buena con tal de alcanzarla. La FELICIDAD... qué gran palabra y que complicado tocarla,al menos, con la puntita de los dedos...

Anónimo dijo...

Como dice Franco Battiato :"...pero si te sientes mal, dirígete al señor, créeme no somos nada, míseros arroyos sin fuente" vamos, que es más sano y barato encontrar la felicidad en la biblia que en las drogas o en el bingo...